domingo, 26 de agosto de 2007

Sin palabras

Hoy en día el mundo parece lleno de palabras, mensajes de texto, mails, páginas de internet, publicidad hasta en el baño, blogs de gente intrascendente, etc. Es casi una invasión de palabras en un mundo que a veces tiene poco que decir. Pero el tema de hoy es totalmente lo opuesto a eso, esta conclusión va a estar dedicada a lo que no se dice.


Es raro, pero estoy seguro de que a muchos de ustedes les pasa que se comunican más con la gente sin palabras que con ellas. Por ejemplo cuando estás en el tren y mirás una chica, ella te devuelve la mirada, hay contacto, hay química, saltan chispas por el aire y después llega la terminal, los dos se bajan y cada uno va para su lado, como si no se hubieran conocido, pero en realidad si se conocieron, no formalmente, nunca cruzaron palabras, pero si se registraron, se vieron, se comunicaron. O para, por una vez en la vida no ir por el lado de lo sexual, cuando mirás a los ojos a un amigo y sabés que le pasa algo. O cuando tu vieja te miraba cuando eras chico y sabía que algo le ocultabas.


Pasa siempre, incluso cuando hablamos con palabras, hay un lenguaje detrás que no se expresa verbalmente pero que es más rico y muchas veces más claro que el del habla. Pero, aca esta el punto de análisis, porque yo me pregunto, si este lenguaje lo usamos todos y todos sabemos que está. ¿Por qué nunca lo traducimos al habla? ¿Por qué lo mantenemos en la obscuridad? ¿Por qué nunca hablamos de lo que no se habla?


Y aca viene la parte del atículo que se dedica, como su nombre lo indica, a hacer una conclusión personal sobre el tema, a veces ingenua, pero un poco más entretenida que un libro de semiótica. El lenguaje es una forma muy precaria de comunicarse, nuestra mente, de la que utilizamos una parte ínfima (algunos más que otros) nos brinda una infinidad de posibilidades que uno va descubriendo de a poco. Ojo, no quiero decir con esto que no hallamos sentido esto antiguamente, seguramente lo hacíamos pero recién ahora, a medida que nuestra mente evoluciona, vamos percibiendo esto más y nos vamos haciendo más concientes qué nos pasa. Parecerá de ciencia ficción pero seguramente a todos les paso que pensaron en algo al mismo tiempo, o se dijeron algo sin decírselo. A esta comunicación es a la que me refiero, y que no dentro de mucho tiempo, vamos a poder controlar realmente y quizás hasta decir las cosas sólo pensándolas. Seguramente pensarán: “este boludo tardo 5 párrafos en descubrir la telepatía”. Pero lo loco de esto es que es verdad, aunque no lo llamaría de esa manera, es casi seguro que esto nos suceda y las pruebas están dichas, o mejor dicho percibidas. Todos tuvimos, quien más quien menos, estos episodios sólo que son cosas que son internas, nunca se comparten con los demás, solo se sienten.


Esto pasa en todas las situaciones de la vida, siempre le estamos diciendo algo al otro sin decirlo, cuando hablás con tu jefe, con tus compañeros, con tu esposa. Y esto viene desde mucho más atrás, seguramente le dijiste a tus padres miles de cosas de las que nunca expresaste palabras, incluso en este caso hasta ellos supieron decodificarlas, por eso es que siempre sabían cuando te pasaba algo, y no es por algo que hayas dicho. Sino que fue tu cuerpo el que te delato y dijo lo que no decías con la boca.


Lo loco de esto es que uno habla todo el tiempo de algo sin siquiera decirlo. Quizás es por eso que es tan difícil lograr que la gente se entienda aunque hable el mismo idioma. Porque si bien hablamos la misma lengua, hay otro lenguaje que necesitamos aprender a traducir mejor.