martes, 13 de enero de 2009

Rudo y Cursi

Volviendo a reunir a una de las más refrescantes y simpáticas parejas del cine, Diego Luna y Gael García Bernal, y presentando a alguien que nosotros conocemos mucho pero que en otras latitudes no tanto, Guillermo Francella, llega la película de la semana, que le da un toque de castellano a una cartelera demasiado internacional.

Incursionando ya en un cine mejicano un poco más comercial de lo que generalmente llega a nuestras salas, esta peli divierte y nos lleva a un mundo que a todos los latinos nos emociona, pero que por alguna razón, el cine en castellano se las arregla para esquivar, el glorioso y sentido universo del fútbol.

Sin complicarse demasiado este film nos presenta a dos hermanos mexicanos que viven prácticamente en la pobreza, y que por esas cosas del destino se cruzan con un poco confiable representante de futbolistas argentino, nuestro querido Guille, que puede llevar sólo a uno a probarse en primera división y ellos van a tener que decidir quien se queda con esa oportunidad.

Un dudoso episodio hace que “El Cursi”, como luego lo apodarán en el mundo profesional, vaya a probar suerte a la capital mexicana, mientras que “El Rudo”, un apodo ganado por la agresiva forma de atajar que tiene el personaje de Luna, se queda en ese humilde pueblito esperando que lo llamen a él también. De ahí en más la fama, el dinero, las mujeres hermosas y los celos juegan un papel fundamental en esta historia, que tanto en imagen como argumentalmente trata más de las relaciones humanas que del juego en si. Todo eso sumado a un relato bastante pausado del argentino sobre las similitudes que tiene la vida con el juego más jugado, nos da como resultado una historia que entretiene y divierte lo justo y necesario.

Con varios aditamentos interesantes, esta peli es una buena opción para una cartelera que viene prometiendo mucho más de lo que cumple. Así que si están con amigos y tienen dos horitas que prestarle al celuloide, consideren esta como una buena opción.

domingo, 4 de enero de 2009

Antes del amanecer – Antes del atardecer

La verdad que estas películas poco tienen de estreno, pero por una extraña casualidad del destino esta semana me cruce con ellas en diferentes canales de cable y la verdad que me llegaron tanto que creo que merecen espacio en esta columna. Además, no todos pueden ir al cine una vez por semana, ¿no?

Estas dos pelis son uno de esos casos raros en la historia del cine, donde un equipo que tiene buena química entre si hace un muy buen trabajo y tiempo después se reencuentran para ver si pueden repetir esa magia. Vah, en realidad el caso no es tan raro, lo raro es que esta vez pudieron lograrlo.

Vamos por partes, como dice mi amigo Jack. “Antes del amanecer” nos cuenta la historia de un joven norte-americano que conoce a una chica francesa en un tren y ambos terminan pasando un día en Viena, sabiendo que esa mágica historia de amor que están viviendo tiene fecha de vencimiento, ya que al amanecer ambos van a volver a sus respectivos hogares para no verse nunca más. La película tienen un argumento exageradamente simple y muestra casi en su totalidad a dos personas hablando, pero realmente es tan interesante ver como va naciendo esa relación y como se van descubriendo esos personajes que, la verdad, es imperceptible esa falta de “acción”.

Tratando de no develar como termina esta primera entrega voy a contarles un poco de que va la segunda. “Antes del atardecer” trata de esos dos mismos personajes que se encuentran 9 años después en París, el fue a presentar su libro que trata justamente de ese encuentro que sucedió 9 años antes. Cuando la ve se queda pasmado y se van a pasear por las calles de Paris para descubrir todo lo que había pasado en ese tiempo en sus vidas. Muchas cosas cambiaron, pero esa magia parecía seguir intacta, claro que ahora estaba teñida del color de la melancolía y de lo que no fue pero pudo ser. Quizás esta sea aun más profunda que la primera, porque poco sería el amor sin la pasión, pero menos sería sin la desilusión de descubrir que nada es perfecto.

Así que, mis queridos amigos, les recomiendo que empiecen a buscar ese viejo carnet del video club o utilicen esa maravilla que es la internet y se permitan ver estos dos films que pertenecen al género romántico pero dejaron afuera toda esa sensiblería barata y se quedaron sólo con una pura historia de amor. Recomendable para ver acompañado del ser amado o para matarse la cabeza solo, pensando que hizo uno con su vida.