miércoles, 21 de octubre de 2015

Me dá lo mismo


Los argentinos nos destacamos por muchas cosas, algunos pueden decir que por el ingenio, otros que por ser campeones mundiales en quejarnos, pero en realidad en lo que yo pienso que somos número uno absolutos a nivel mundial es en saber cómo debería ser todo.

Es innegable, en cualquier lado, no importa cuál sean las características del lugar o la complejidad de su organización, nosotros podemos, sin dudar un segundo, decir con lujo de detalles que hay que hacer para mejorar las cosas y que todo funcione pipi, cucú. Es raro que un país que funciona como el nuestro esté lleno de tipos que sepan cómo arreglarlo, ¿no? Pero pasa y es parte de esas contradicciones hermosas que le ponen sal a la vida, aunque para mí no es tan contradictorio como parece. ¿Cómo es eso? Vas a tener que seguir leyendo.

La disconformidad permanente de la gente que siempre quiere algo mejor y siempre piensa que hay algo por corregir es buena, nos impulsa hacia adelante y nos hace auto superarnos pero tiene una trampa escondida adentro en la que no hay que caer, y esto puede resumirse en la típica frase que todos dijimos alguna vez “está todo mal”.

Puedo entender que algo no vaya nada bien pero difícilmente se nos presenten situaciones en las que realmente todo vaya mal, siempre hay algo que rescatar, algo que no es tan desagradable. Es más común que digamos “todo mal” cuando sólo realmente algunas cosas están mal que qué hagamos esa salvedad y dividamos las cosas que están mal con las que estén bien. Y esto realmente conspira en nuestra contra, porque al no saber distinguir lo que está bien de lo que está mal, todos nos dá lo mismo y todo está mal. Y esto influye en que no empecemos el lento y tedioso proceso de ir corrigiendo las cosas que están mal para ir mejorando de a poco nuestro trabajo, nuestras relaciones, nuestra carrera, nuestra vida en general.

Así explicado es fácil verlo, hasta casi infantil, pero cuando se trata de nosotros mismos no lo es tanto. Es un ejercicio constante el que tenemos que hacer para identificar cada cosa que está mal en nuestra vida y queremos corregir y cuáles no, lo que es igual de importante. Sé que es difícil pero tenemos que hacerlo, también sé que podemos, si somos campeones mundiales diciéndole a todos los demás que tienen que hacer, estoy seguro que podemos hacerlo con nosotros mismos, sólo tenemos que esforzarnos un poquito más para conseguirlo y ganarle definitivamente a ese enemigo silencioso pero omnipresente que es el facilismo de esperar alcanzar lo que nos parece inalcanzable haciendo siempre exactamente lo mismo.

No hay comentarios: